La empre­sa ha emplea­do en la refor­ma la nue­va línea de bar­ni­ces de Mile­si, Healthy.Wood.

La isla de Madei­ra es un encla­ve úni­co en el Atlán­ti­co. En su cos­ta sur se encuen­tra el Edi­fi­cio Varan­das do Atlân­ti­co, un espa­cio pri­vi­le­gia­do que com­bi­na con­fort y pai­sa­je, ofre­cien­do a sus habi­tan­tes, impre­sio­nan­tes vis­tas al océano y una expe­rien­cia mar­ca­da por la sere­ni­dad y belle­za del entorno. Como par­te de su pro­ce­so de reno­va­ción, el edi­fi­cio ha apos­ta­do por mate­ria­les de alta cali­dad que garan­ti­cen no solo esté­ti­ca y dura­bi­li­dad, sino tam­bién salud y segu­ri­dad en sus espa­cios. Para ello, ha con­ta­do con la expe­rien­cia de Car­pi­cal­dei­ra, car­pin­te­ría espe­cia­li­za­da en apli­car solu­cio­nes avan­za­das en aca­ba­dos para inte­rio­res.

Fru­to de la inves­ti­ga­ción tec­no­ló­gi­ca de Mile­si, mar­ca del Gru­po IVM —uno de los mayo­res pro­duc­to­res mun­dia­les de bar­ni­ces para made­ra—, nace HEALTHY.WOOD, una línea de aca­ba­dos higie­ni­zan­tes que ofre­ce pro­tec­ción dura­de­ra con­tra bac­te­rias sin nece­si­dad de pro­duc­tos desin­fec­tan­tes. Los bar­ni­ces HEALTHY.WOOD, apli­ca­dos en este pro­yec­to por Car­pi­cal­dei­ra, han demos­tra­do en labo­ra­to­rio (según nor­ma ISO 22196) una efi­ca­cia supe­rior al 99,9 % en la reduc­ción de bac­te­rias, garan­ti­zan­do el más alto nivel de higie­ne en todas las super­fi­cies tra­ta­das. Gra­cias a una for­mu­la­ción avan­za­da basa­da en par­tí­cu­las de pla­ta, estos aca­ba­dos ase­gu­ran una pro­tec­ción uni­for­me y per­ma­nen­te, inclu­so fren­te a lim­pie­zas fre­cuen­tes con deter­gen­tes agre­si­vos. Su uso es ideal en entor­nos don­de la higie­ne es prio­ri­ta­ria, como hote­les, res­tau­ran­tes, espa­cios públi­cos, cen­tros edu­ca­ti­vos o sani­ta­rios.

Con esta reno­va­ción, el Edi­fi­cio Varan­das do Atlân­ti­co no solo refuer­za su com­pro­mi­so con el dise­ño y la cali­dad, sino que tam­bién da un paso ade­lan­te hacia un mode­lo de vivien­da más segu­ro, higié­ni­co y sos­te­ni­ble, gra­cias a la alian­za entre Car­pi­cal­dei­ra y Mile­si.